El mundo vinícola, con sus 6000 años de historia, salvaguarda grandes tradiciones, pero confirma al mismo tiempo su voluntad de reinventarse frente a la multitud de cambios que afronta (climáticos, ecológicos, económicos, gustos y hábitos de consumo, etc.) Michael escucha desde siempre las expectativas y los deseos de los profesionales. Tiene las mismas dudas que ellos, se plantea las mismas preguntas y busca soluciones para ellos.

Su reflexión siempre está guiada por una auténtica conciencia enológica. Se basa en una comprensión profunda y transversal de los procesos de elaboración de los vinos, y se nutre de una serie de conocimientos, desde los inicios de la enología científica con Louis Pasteur en 1865 hasta los más recientes descubrimientos de Michael sobre el control del oxígeno. Esta conciencia enológica, transmitida a toda la empresa a través de nuestra escuela interna, nos permite practicar la "enotecnia a conciencia", es decir, de una forma veraz, sincera, siguiendo unos principios que aúnan la humanidad, la ética profesional, la experiencia y el respeto por el vino, con pleno conocimiento de nuestra acción y un total dominio de las repercusiones de nuestros gestos y procedimientos enotécnicos. 

Las propuestas de Michael seducen a los profesionales porque surgen de una conciencia enológica y de una visión lúcida de las evoluciones actuales, y porque ofrecen ideas innovadoras para hacer frente a las nuevas exigencias. Las innovaciones que se derivan de ellas se convierten en referencias en el ámbito de la enotecnia. Con frecuencia, suscitan tomas de conciencia y provocan cambios de mentalidad en el mundo del vino.