150 hombres y mujeres cualificados, 150 apasionados con una misma devoción al mundo del vino.
Pensamos desde siempre que no es la herramienta técnica la que hace el trabajo, sino el hombre. Michael Paetzold, lejos de la enotecnia limitada a las máquinas, se ha rodeado para sus actividades y su visión de la empresa de un gran equipo humano con perfiles muy diversos. La I+D y las actividades técnicas aúnan las competencias de nuestros enólogos, ingenieros, encargados de negocios y enotécnicos. En el taller de fabricación se suman las habilidades y conocimientos de nuestros electricistas, soldadores, caldereros, especialistas en automatismos, mecánicos, etc. En torno a la dirección se encuentran las funciones de gestión (recursos humanos, gestores de calidad, responsables de la comunicación, contables, etc.).
Además de las titulaciones y cualificaciones requeridas, cada trabajador recibe la formación de nuestra escuela interna. Somos la única empresa del sector dotada con tal recurso. Esto nos permite transmitir a nuestro personal nuestra conciencia enológica, así como formarlo en los conocimientos y gestos enotécnicos desarrollados por Michael Paetzold desde hace más de 25 años. Esta transmisión de conocimientos teóricos y prácticos, sin pérdida de contenido ni de valor, garantiza en el tiempo la calidad de nuestras prestaciones y nuestros equipos.
Esta base de conocimientos se ha ido enriqueciendo localmente gracias la extraordinaria experiencia adquirida en cada región vitivinícola donde están implantadas nuestras delegaciones. Allí donde intervenimos, nos esforzamos por conocer a fondo los viñedos, las denominaciones, los viticultores y la infinidad de medios que utilizan para hacer que su terruño se exprese en su vino. Estamos orgullosos de estar a su lado, de habernos ganado su confianza y de poder ayudarles.
"Para Michael Paetzold, el hombre está en el centro del conocimiento y el gesto enotécnico".